Audio-visuales

28.10.2019

No sólo se aprende leyendo.

Cada uno de nosotros guarda en la memoria y en el corazón los títulos de algunas películas: por ejemplo, desde El acorazado Potemkim, Casablanca o Los olvidados, hasta Azul, Estación central o Belleza americana. Éstas, y cada una de nuestras cintas favoritas, seguramente nos dejaron una profunda huella casi sin querer, nos emocionaron hondamente; nos hicieron sentir, pensar o actuar de otra manera; nos abrieron a un mundo desconocido, o nos ayudaron a releer y asumir nuestra propia vida, y nos animaron a esperar, a luchar, a amar...
Por más de un siglo el cine ha sido para todo el mundo un maravilloso espacio que nos va formando para la vida, y lo seguirá haciendo, si sabemos encontrarnos con él y aprovecharlo. Pensando en las jóvenes generaciones y en nuestra relación con ellas, veo que todos necesitamos aprender a ver el cine como un medio que nos está educando o no, en alguna dirección. Para suscitar nuestra reflexión comparto con ustedes estos tres puntos de diálogo acerca del cine: visto como vehículo de relaciones, como invitación a nuestras respuestas de vida y como medio que nos forma integralmente.
Luis García Sojo (S.J.)

Ortega & Asesores Asociados 
@ Ortega & Asesores Asociados -2019
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar